Docentes Innovadores

lunes, 25 de enero de 2010

Estrategias de Aprendizajes

SINTESIS

ESTRATEGIAS DE APRENDIZAJE
PROCESOS COGNITIVOS QUE DESARROLLAN LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS Y PERTINENCIA CON LAS TEORIAS DE APRENDIZAJE

Las estrategias de aprendizaje según Genovard y Gotzens, pueden definirse como aquellos comportamientos que el estudiante despliega durante su proceso de aprendizaje y que, supuestamente, influyen en su proceso de codificación de la información que debe aprender. Hoy día el docente debe tener las habilidades y destrezas para aplicar las estrategias de aprendizaje, con el fin de lograr en sus estudiantes aprendizajes de calidad, la aplicación de estas estrategias deben ser planificadas y controladas, esto motivado a guiar al aprendiz, al conocimiento de sus propios procesos mentales, es decir, metacognición. Estas estrategias involucran un uso adecuado de recursos y capacidades disponibles, el estudiante debe tener la facultad de seleccionar tanto la estrategia como el recurso que debe utilizar en función de las tareas o demandas que adquiera.
Las estrategias están constituidas por técnicas de aprendizajes como por ejemplo: el subrayado, la síntesis, los mapas conceptuales, las redes semánticas, entre otros, permitiendo de esta manera a los estudiantes fortalecer sus aprendizajes y enfrentarse a niveles superiores (universitarios) a la captación y progreso de los mismos, por lo que el uso eficaz de una estrategia dependen en gran medida de las técnicas en las que se desarrolla. Sin embargo, el dominio de las estrategias de aprendizaje requiere, además de destreza en el dominio de estas técnicas, una reflexión profunda sobre el modo de utilizarlas o, en otras palabras, un uso reflexivo y no sólo mecánico o automático de las mismas.
Las estrategias de aprendizajes se clasifican de la manera siguiente:
1) Las estrategias cognitivas: Que hacen referencia a la integración del nuevo material con el conocimiento previo.
2) Las estrategias metacognitivas: Hacen alusión a la planificación, control y evaluación por parte de los estudiantes de su propia cognición, es decir, conjunto de estrategias que permiten el conocimiento de los procesos mentales, así como el control y regulación de los mismos con el objetivo de lograr determinadas metas de aprendizaje.
3) Las estrategias de manejo de recursos: Son una serie de estrategias de apoyo que incluyen diferentes tipos de recursos que contribuyen a que la resolución de la tarea, se lleve a buen término. Tienen como finalidad sensibilizar al estudiante con lo que va a aprender; y esta sensibilización hacia el aprendizaje integra tres ámbitos: la motivación, las actitudes y el afecto. Por tanto, en el momento en que asumimos el carácter voluntario, intencional y controlado de las estrategias de aprendizaje nos estamos acercando tanto a los componentes motivacionales como a los mecanismos metacognitivos implicados en el aprendizaje.
Actualmente, los avances en la investigación muestran que el aprendizaje significativo supone y posibilita la adquisición de cuerpos integrados de conocimiento que tengan sentido y relación, a diferencia del aprendizaje repetitivo, que por lo general consta de asociaciones arbitrarias, mecanicistas o sin sentido y sólo requiere de memorización de la información. Diversas teorías psicológicas y de la educación resaltan la importancia de los procesos de mediación y de intercambio social como uno de los elementos explicativos más importantes del aprendizaje y el desarrollo humano. La psicología sociocultural de Vigotsky, en particular, enfatiza la importancia de la relación interpersonal y de la interactividad conjunta entre los alumnos y entre los profesores y alumno para la construcción del conocimiento y el aprendizaje significativo. Sin embargo, la investigación ha privilegiado el papel que juega el profesor como principal mediador entre las especificaciones formales del currículo y la práctica pedagógica, en tanto que el papel del alumno no ha sido suficientemente atendido, por lo que, el ser consciente de las posibilidades y limitaciones de uno mismo, el reflexionar sobre las expectativas y el valor concedido a la tarea, y el planificar y decidir qué estrategias son las más adecuadas para enfrentarse a la resolución de la misma, exige un alto grado de control y regulación sobre el propio proceso de aprendizaje. Todo esto implica un adecuado funcionamiento metacognitivo, ya que el sujeto reflexiona sobre el tipo de problema a resolver, sobre sus propios motivos e intenciones, sobre las posibilidades que él tiene de solucionar con éxito la tarea en función de sus capacidades y del esfuerzo a realizar y, finalmente, sobre las estrategias que debe poner en marcha.